La provincia de Burgos es un territorio que destaca de manera especial por sus valores naturales, algo que se refleja en sus enorme diversidad biológica, ambiental, paisajística, climática, etc., lo que se traduce asimismo en una gran riqueza hidrológica. De hecho, la provincia de Burgos es, junto con Cantabria, la única en la que coexisten las tres grandes vertientes hidrográficas en España (Cantábrica, Atlántica y Mediterránea). El agua en la provincia de Burgos ha sido fundamental en su desarrollo histórico, social y económico a través de los siglos, su presencia ha permitido cubrir las necesidades básicas de los habitantes de la provincia, y hoy en día es un factor determinante para su desarrollo sostenible al ser un elemento clave para el medio rural, para la actividad agropecuaria, para los procesos industriales y para el turismo.
El desarrollo demográfico y económico vinculado a los grandes ríos que atraviesan la provincia (Ebro, Duero, Arlanza, Arlanzón, Pisuerga, etc.), la presencia de importantes infraestructuras hidráulicas que permiten el abastecimiento humano, que facilitan el control de las inundaciones y que son en si mismas una importante fuente de energía, y los beneficios ecológicos, paisajísticos y turísticos vinculados al buen estado de las masas de agua y de los ecosistemas acuáticos, son razones más que suficientes para afrontar los actuales desafíos relacionados con la gestión del agua a nivel local y provincial.
La necesidad de adaptar, con criterios de sostenibilidad, la creciente demanda de agua a las capacidades de los actuales servicios y de las infraestructuras, es uno de los principios básicos recogidos en la normativa internacional (informes de las Naciones Unidas, convenios internacionales, etc.), en las directivas europeas y en la legislación nacional y local sobre el uso del agua. Por ello, la provincia de Burgos, como un territorio con una especial sensibilidad ante las variaciones hidrológicas, debe saber adaptarse a estos desafíos con el fin de conseguir una utilización racional y sostenible del agua a todos los niveles, evitando las consecuencias negativas derivadas de periodos de sequía prolongados como el vivido durante el año 2017 y los problemas de escasez crónica o recurrente de agua.
En este reto de garantizar la sostenibilidad en el uso del agua, todas las administraciones públicas involucradas en la gestión deben dirigir sus esfuerzos a estrategias integradas que combinen la planificación, la inversión, el desarrollo normativo y, fundamentalmente, las actuaciones que fomenten entre la población la educación y sensibilización ambiental como herramientas para su implementación efectiva. Por ello, la Diputación Provincial de Burgos ha incluido la iniciativa de una Campaña de Comunicación y Sensibilización Ambiental dentro de las actuaciones previstas en la II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León 2016-2020 y subvencionadas por la Junta de Castilla y León.